CONFLICTO EN LAS AULAS: “BULLYING”.

 

¿Qué es el bullying?. Es un término anglosajón procedente de la palabra inglesa bully, traducida como matón o abusón y que describe una serie de comportamientos en los adolescentes, que pueden ir desde gastar bromas pesadas, dar de lado a un alumno, poner motes, esconder o tirar las cosas a otros compañeras, burlas, provocaciones, quitarle el desayuno, maltrato físico (collejas, patadas, empujones etc), es decir, a lo que habitualmente y equivocadamente algunos llaman cosas de críos.

En la etapa en la que se producen más casos es en secundaria, entre los doce y los dieciséis años, es decir en la dichosa edad del pavo que a más de uno nos vuelve locos.

Al parecer existen varios tipos de bullying , clasificándose en físico (empujones, patadas), verbal (esta es la más habitual, insultos, motes, desprecios…), psicológico (acciones encaminadas a fomentar la sensación de inseguridad y temor) y social (no contar con el compañero para nada e intentar que lo demás hagan lo mismo).

Existen dos tipos de víctima:

- Víctima Pasiva: Suele ser débil físicamente e insegura, por lo que resulta un objetivo fácil para el acosador. Otras características de las víctimas pasivas serían: introversión, escasa autoestima, ausencia de amigos, depresión, aunque algunos de estos rasgos podrían ser consecuencia del acoso.

- Víctima Provocadora: Suele tener un comportamiento molesto e irritante para los demás (en algunos casos podría tratarse de niños hiperactivos) que reaccionan negativamente hacia ellos. En ocasiones, sus iguales les provocan para que reaccionen de manera inapropiada, por lo que el acoso posterior que sufren podría llegar a parecer justificado.

Los Espectadores:

Pueden dividirse entre:

- Compinches: Amigos íntimos y ayudantes del agresor.

- Reforzadores: Aunque no acosan de manera directa, observan las agresiones y las aprueban e incitan.

- Ajenos: Se muestran como neutrales y no quieren implicarse, pero al callar están tolerando el Bullying.

- Defensores: Pueden llegar a apoyar a la víctima del acoso.

En muchas ocasiones es el miedo a ser agredido o acosado lo que hace que el resto de compañeros no se implique en favor de la víctima.

Sin embargo, los espectadores resultan muy eficaces en la solución del maltrato ya que éste puede continuar sólo si los espectadores lo toleran.

Muchos de los acosadores son víctimas en sus casas de malos tratos, son educados en un entorno familiar problemático, carecen de la atención de los padres, y en muchos casos lo que pretenden es llamar la atención.

Por lo contrario el perfil de un niño acosado, puede ser cualquiera, sobre todo los que son más tímidos, con una baja autoestima, inseguros, que saquen buenas notas y que tengan problemas de adaptación. Muchos de ellos carecen de la personalidad suficiente para hacer frente, por lo tanto no utilizan medios para defenderse y acaban sintiendo un sentimiento de culpabilidad, convirtiéndose en niños humillados con gran estrés y ansiedad, lo cual afecta enormemente a su autoestima y equilibrio emocional.

La labor de los padres, profesores y Administración educativa es estar muy atentos para evitar estos casos y denunciar los que se hayan detectados. Los padres deben poner en conocimiento cualquier trastorno que observen en sus hijos. Muchos de los niños afectados no suelen contar nada, pero los síntomas suelen coincidir en multitud de casos como: el niño repentinamente no desea ir al colegio, sus notas bajan notablemente, parece ausente y angustiado, y suelen llegar a casa con moratones, heridas, libros rotos…

Para evitar que se produzcan este tipo de comportamientos violentos, los padres deben entender que ellos son uno de los pilares básicos en la educación de sus hijos, deben educarlos desde muy temprana edad y corregir las malas conductas cuanto antes, hablando bastante con ellos.

Las amenazas de los agresores a la víctima de acoso escolar para que no advierta a los profesores, amenazas con intensificar las agresiones e incluso advirtiéndole con agredir a algún miembro de su familia, normalmente algún hermano/a más pequeño, así como culpabilizarle constantemente de la situación, hace que en ocasiones el niño/a que sufre de maltrato en el colegio no exprese a sus padres sus necesidades de que le ayuden en la situación que está sufriendo, por otra parte también puede existir la posibilidad de que sus padres no sepan interpretar esa demanda de auxilio, por eso hay que estar atentos a una serie de indicios que nos pueden sugerir que nuestro hijo pueda estar sufriendo de acoso en el Colegio.

Los padres debemos de escuchar a nuestro hijo cuando intenta explicar su situación sin interrumpirle, hasta que haya terminado , y darle la importancia que realmente tiene, entonces le comentáis que su situación es una situación de toda la familia.

- Intentar que os vaya explicando lo que ha ocurrido, cuando empezó, como, dónde, quienes, que le han hecho, si lo ha explicado a algún profesor, etc. y tomáis nota.

- Debéis intentar averiguar los hechos.

- Llevar un diario juntamente con tu hijo, en el que anotar las incidencias cada día.

- Llévalo lo antes posible al pediatra, que le haga una revisión, y ponlo en antecedentes de la situación.

- Si hay una agresión física, con moratón, rasguño, se queja de dolor, se niega a ir al colegio con una crisis de ansiedad, o sale del colegio con una crisis de ansiedad, llévalo urgentemente al Pediatra o al Hospital más cercano para que lo atiendan y extiendan parte de atención médica .

- No intentar solucionar la situación con los padres de los agresores, debe ser a través del centro o de la Inspección Educativa.

- Solicitáis por escrito una entrevista con su tutor/a, preguntáis si ha observado algo anómalo en las relaciones de algún niño o grupo con tu hijo, si niega se lo comentáis, si asiente, solicitáis su colaboración - Si el profesor niega completamente los hechos, solicitáis por escrito una reunión con la Dirección del Centro, solicitando su colaboración .

La psicología del Centro debe de trabajar con la víctima y los agresores.

- Si la situación es grave, las agresiones son graves, la seguridad del menor no está garantizada por el Centro ni por el Dep. de Educación, presentar denuncia ante la Policía o ante Fiscalia de Menores.
El Fiscal de Menores será vuestro abogado defensor.

Se debe de tener en cuenta , que cambiar a la victima de colegio, no siempre surte efecto, ya que circunstancias personales , no garantizan que no se vuelvan a dar incidentes semejantes en el nuevo colegio, además podría ser más que probable un efecto de contaminación por parte de integrantes del entorno de los acosadores, en un nuevo Centro Escolar dentro de la misma población
Por otra parte tengamos en cuenta, que en los casos de acoso, sea la víctima o el agresor quien cambie de Centro, debe de continuar trabajándose sobre el o los agresores, a fin de determinar la causa o las causas que producen el conflicto.

Viendo todos estos problemas habría que preguntarse ¿estamos los profesores preparados para tratar con casos de este tipo? ¿Seguiremos las pautas correctas? ¿Están los niños proyectando la violencia que observan en la sociedad? ¿Qué papel juegan aquí los medios de comunicación?...

BIBLIOGRAFÍA

www.deal.org/.../2006/June/bullying

museudamente.blogspot.com

colegio-luis-vives.es/.../titlephoto

www.cucoalmería.net