Por Mª Ángeles Sierra Hoyos
En la localidad de Olivenza (Badajoz), se ubica el controvertido Centro Estatal de Referencia para la promoción de la Vida Independiente, del que poco o nada sabemos últimamente, que terminaría produciendo tantos sinsabores a quienes se curraron fervientemente un proyecto previo, como fue el lamentablemente desaparecido compañero Manuel Lobato, a instancias de la propia Administración Pública Central y Extremeña y quien terminaría amargamente desilusionado, desvinculándose como miembro del Foro de Vida Independiente y en su nombre, de dicho planteamiento, porque no impregnaba de filosofía de Vida Independiente la actuación, como se decía pretender, salvo en la errónea y torticera utilización de la terminología que para gloria del impuesto eufemismo social y político que nos caracteriza, acabaría disfrazando una granja humana más, en la que aparcarnos, alejada en los confines de la tierra, carente de la accesibilidad universal previa que habría de precisarse y no precisamente en Olivenza, para que se pudiera hablar de inclusión plena, acarreando como no un sustancial despilfarro de los fondos de una Ley de la Dependencia, más electoralista que solidaria y prácticamente agónica ante la actual crisis económica que venimos padeciendo y cuyas consecuencias acabaremos pagando de forma irremediable los ciudadanos más débiles y desigualados de nuestra sociedad..
Resulta también que el actual presidente de Extremadura Guillermo Fernández Vara, quien accediera a la política de mano de sus amigos Hernández Mancha y el famosete Sr Fraga, tras militar por primera vez en Alianza Popular y siendo posteriormente rescatado por las filas progresistas españolas al amparo del cada vez más dudoso PSOE, es también natural de Olivenza y uno de los principales veladores de la creación allí en su tierra natal de SOFIEX, (Sociedad, de Fomento Industrial de Extremadura), en la que participa su amigo Ramón Rocha, de muy dudosa catadura política y que a su vez sirvió para respaldar los negocios gracias a los apoyos institucionales, del multimillonario, Alfonso Gallardo, donde las participaciones multimillonarias y las cesiones de terrenos prácticamente gratuitas no han pasado desapercibidas y se han debido al fomento, el apoyo y la aprobación del actual Presidente, en la lejana población alejada del mundo del conocimento como ya recordara en 2005 nuestro compañero Manuel Lobato al entonces Director General del IMSERSO, lugar en el que por cierto y además tiene su sede la Fundación Tutelar de Extremadura (FUTUEX) así como la Oficina del Defensor de los Derechos de las Personas con Discapacidad en Extremadura; y no en Mérida o en Badajoz, como cabía esperar.
El susodicho y anterior estudiante en las filas de la compañía de Jesús (Jesuitas), ocupó varias consejerías entre las que destacan en los años previos a su mandato las de servicios sociales y sanidad, por lo que yo ahora me pregunto, si es que puedo preguntarme en este mundo de poluciones varias, ¿qué intereses especulativos, podría tener ocultos para convencer a la hoy gobernadora civil de Madrid y para entonces Secretaria de Estado de la cartera de servicios sociales, Amparo Válcarcel, mano derecha del ideólogo y gran pinocho, sufridor de diarrea política por aquella época ministro, llamado Jesús Caldera? El mismo, por cierto, al que conocieran y con el que mediarían tras encierro y salida omitida, ocultada y forzosa de las dependencias del IMSERSO, quien aprovechando tan tortuosa y fatigosa jornada de más de 24 horas acabaría convenciendo de sus falaces promesas y palabras , a un tal Patxi, un tal Manolo, un tal Antonio, un tal Javi y un tal Antón, todos ellos miembros del foro de vida independiente a quienes el ilustre ministro en su día acabaría dando al traste con sus esfuerzos y los de sus otros 20 compañeros de encierro solidario y sus más de 50 compañeros desplegados por los territorios de Internet en su afán por llevar a buen puerto la contemplación de su derecho a una vida independiente a través del ajuste de unos puntos de la Ley que aún no había entrado en vigor y a quienes acabaría burlando y toreando, por mucho que pasados tres años de esto, el tiempo venga a darnos la razón.
Y es que como saben mis sufridores lectores a una los años y la experiencia lo quiera o no -y más bien diría que no es ese mi deseo, pero si mi cruz-, le vuelve la realidad desconfiada e incisiva, máxime cuando en la exploración y averiguación de mis propias dudas y pensamientos me encuentro artículos como este que les enlazo que data de febrero 2009 publicado en el diario Extremadura Progresista con sus diferentes enlaces, que no presentan desperdicio alguno, para ayudarme a afirmar que mi máquina de pensar mal no anda muy descaminada.
El caso es que como mera ciudadana,- e invito a que otros más ejerzan la responsabilidad en el ejercicio del derecho a la ciudadanía y al conocimiento y control de lo público-, acabé en toda esta batería de deducciones tras un intento de informarme de quien es el personaje y Presidente, junto con sus consejeras de Igualdad y Empleo; y de Educación, ambas a la cabeza de torpezas políticas en sus diferentes carteras, según se desprende de los diarios locales, al igual que con el Director General de Política Educativa de la Consejería de Educación, Sr. Gómez Valhondo, a quien ya al menos una sentencia que yo sepa, parece reconocerle haberse traslimitado en el ejercicio de sus funciones, ya que sentía una gran curiosidad, por saber hasta qué punto puede ser creíble Manuel Rodríguez González, quien tiene abierta una encrucijada contra la Junta de Extremadura por el caso primero de acoso escolar sufrido y consentido junto con una notable y demostrable discriminación en la falta de igualdad de oportunidades de su hija reiteradamente reclamada por el padre y que finalmente acabó siendo sufridor de un padecimiento que aún perdura, de un acoso institucional, yo diría sin precedentes, única y exclusivamente por exigir lo que por derecho a su hija y a él les pertenece.
Visto esto, que no es poco y podría seguir tirando del hilo de mis personales deducciones, no me queda más que entender que a cuantos dieron la espalda a Manuel, por acusarle de terco, de inflexible y reaccionario, queriéndole introducir en el salvaje e injusto mundo de las hipócritas triquiñuelas consentidas socialmente, que son las que en definitiva acaban dando como producto de representatividad, tiránicos personajes como estos, una vez más se equivocan ante el pretendido arrodillamiento como método menos brusco y soez para llegar a buen puerto, porque les recuerdo, que con posturas como está se encarna el viejo proverbio de que donde hay patrón, nunca manda marinero.
No obstante, lo que a mi me preocupa y es lo que ha motivado el escrito de este artículo, es si tras la evidencia que Manuel está dejando muy palpable y demostrada a través de hechos narrados y acompañados de documentos que lo avalan en su blog Vagabundo tras la libertad, de lo que su hija y él han estado y están padeciendo desde hace más de cinco años, por mucho que sí pretendan acusarle de hechos inciertos, servirán al menos para que estos personajes de curriculum cargado de atropellos, retomen como dios manda el asunto, tal como pide este padre o por el contrario habremos de ser los ciudadanos quienes a través del ejercicio electoral, nos les quitemos del medio, para dar paso a otros posiblemente no más buenos.
Lo verdaderamente preocupante ahora es que tras tanto tiempo de consentimiento, de burla, de acoso, de abandono, de desidia y de crueles acusaciones no demostradas pero sí vertidas, Manuel, ha venido recientemente a anunciar tras el envío de carta abierta al Presidente de la Junta de Extremadura, el posible inicio de una Huelga de hambre que de no ser atendidos su familia y él como se merecen, siendo condición necesaria, aunque no suficiente para deponer tal actitud, que determinados cargos oficiales, como poco abandonen su puesto, ante la impotencia emocional que le han generado y la ausencia de voluntades políticas e institucionales que siguen padeciendo, está dispuesto a llegar con esta actitud al extremo.
Me pregunto si el Jesuita, sus secuaces y adeptos, adoptarán las medidas que esperamos o por el contrario permanecerán impasibles sin mover un solo dedo, llevando la ruina humana de esta familia, demostradamente molesta para ellos, hasta el ultimísimo extremo y enseñándonos así a la ciudadanía, en qué consiste ser buenos: en consentir, mirar para otro lado y guardar silencio.
2 comentarios:
Artículo totalmente demoledor. Ay que futuro gris tendrían algunos si ejerciéramos todos un poco más como verdaderos ciudadanos...
Amigo, te dejo mi calido abrazo y un beso.
Que tengas una buena semana
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