Familias que educan en casa: Se dice, se cuenta … e intervienen nuestras “sacrosantas” instituciones

 

Manuel Rodríguez G.

Hoy me llegó una noticia más sobre absurdo expediente abierto ante otro esperpéntico supuesto absentismo escolar hacia una familia que educa en casa (Consúltese Indefension y desesperacion ); la misma situación que otras familias españolas aguantamos, mi caso, el caso de Azucena, madre de un niño con autismo, al que las instituciones educativas niegan una educación inclusiva y pretenden granjerizar; y otras tantas y tantas familias que se sienten agredidas psicológicamente tras esta absurda caza de brujas institucional.

Todo mi apoyo a esta y otras familias que por diversas razones educan en casa. También un sentimiento de asqueo y repugnancia ante tan cínicos planteamientos de nuestros supuestos garantes, obviamente porque la vara de medir y el protocolo de Servicios Sociales en connivencia con el sistema educativo imperante deja mucho que desear.

En tanto en cuanto el sistema se siente amenazado por la viabilidad de proyectos grupales como es el del homeschooling, esta alternativa asusta, atemoriza y finalmente incomoda tanto que ataca a familias como respuesta agresiva a perder esa absurda exclusividad en el método victoriano del entramado educativo y sus métodos caducos y trasnochados.

No preocupa pues una absurda y cínica supuesta dejadez de los padres hacia una educación hacia sus vástagos, sino que esas alternativas sean estudiadas por otras familias y puedan plantearse esa vía, dada la ineficacia de un plan educativo que hace aguas por muchos sitios. Es decir, resulta incómodo que otras alternativas sean seguidas por una parte representativa de la sociedad, pues el pastel del monopolio educativo quedaría en entredicho y no pocas familias descontentas optarían por estas opciones.

Es triste observar como muchos niños se siguen viendo por las calles mendigando y con, a veces no pocos indicadores de dejadez familiar y/o institucional por sus condiciones socio-económicas, siendo en no pocos casos la actitud del entramado de Bienestar Social y afines el mirar para otro lado y banalizar voluntariamente estos casos, mientras que al otro lado de la trama niños que son educados en el hogar son instrumentalizados cual supuestas víctimas, donde el fin es erradicar, acosar y derribar a las familias que por un motivo u otro optan por este tipo de educación en casa y que señalan otras opciones: unas veces por convicción personal y moral; otras por entender que la rancia educación del sistema es caduca y nada consecuente con la sociedad actual; otras por el clima de maltrato y ambientes nocivos para el aprendizaje y desarrollo personal de los niños, bien por consideraciones éticas, psicológicas y no pocas veces por el terrorismo socio-educativo que no pocos alumnos sufren en las aulas con el bullying o acoso escolar.

Parece esperpéntico que familias que se ven obligadas a fiscalizar sus vidas para educar a sus hijos sean perseguidos cual judíos en la Alemania nazi. Y digo fiscalizar porque la opción de trabajar conjuntamente padre y madre prácticamente hay que desecharla pues de eso se trata, de educar, enseñar y trazar unos aprendizajes acordes con la filosofía familiar, y por otro lado esa disposición hacia una adecuada formación exige mucho tiempo, constancia, dedicación y preparación de enseñanzas múltiples en distintas ramas del aprendizaje y formación.

De todo este absurdo proceso protocolario institucional, quedan secuelas a las familias perseguidas, casi públicamente y donde no pocas se ven obligadas y/o presionadas a pagar unos tributos a algunas escuelas ligadas al homeschooling para intentar ser apoyadas; escuelas caras por cierto y que tampoco ofrecen total garantía y sí bastantes dudas…

Mientras tanto, como buen acoso que se precie se siguen transmitiendo bulos y rumorologías por las propias instituciones educativas y otros entes relacionados, expresando que este tipo de educación responde más a grupos sectarios, desadaptados e incluso negligentes con sus pupilos. Así de paso el rumor se extenderá y cualquier vecino anónimo podrá denunciar tan nefastas actuaciones de familias para con sus hijos.

Se dice, se cuenta ... e intervienen nuestras “sacrosantas instituciones”, no infrecuentemente aprendices de inquisidores que se autodenominan SS…

 

Fuente vídeo:

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=4LFXnODCm0Y