Manuel Rodríguez G.
Hace 4 años y medio que abrí el presente blog con un escrito de denuncia pública realizado un año antes. Aunque ha pasado demasiado tiempo y mucha gente ha visitado esta bitácora – hoy se han llegado a las 300.000 visitas – las cosas muy poco han cambiado. Si acaso que el muy grave caso que denuncio ha pasado a ser enterrado por el Sistema educativo extremeño en connivencia con bastantes “macarras y miserables” afines de otros estamentos extremeños, ampliamente descritos en
http://elcuadernodeguillermonoacoso.blogspot.com.es/
Ocultamiento de un muy grave caso de acoso escolar y luego vergonzosamente agravado en acoso institucional hacia mí y mi familia por denunciar graves hechos.
Han pasado muchos años y mi hija ha sido castigada al olvido. Castigada a estar en casa, sin ayuda alguna, sin esperanza de futuro, sin visos de una adolescencia/ juventud digna, sin ilusiones, sin compañía, sin nada, sólo el olvido del exilio obligado por tanto miserable y de esos altos cargos y políticos de turno que negando la evidencia han hecho que este caso poco conocido finalmente quieran enterrarlo definitivamente en el más lúgubre oscurantismo. Y es que un caso no conocido pasa a ser un caso inexistente.
No son pocas las veces que he pensado en cerrar este sitio; sin embargo cuando compruebo que hay demasiados personajes nada productivos que tienen la potestad chulesca de desautorizar derechos de mi hija; cuando observo que determinados apoyos que le son negados fluyen por esos mismos como favores a terceros y no como compensación ante desigualdades e incluso usados como sobornos psicológicos hacia nosotros; cuando soy consciente que el tráfico de influencias puede ser usado por esos siniestros contra mí; cuando constato que las leyes son caprichosas y usadas unilateralmente para que ellos puedan evadirla y a la vez esas mismas leyes en modo alguno me protejan contra ellos; cuando percibo que la honradez es sólo una lucha individual y devaluada, mientras la corrupción es premiada y recompensada por tanto trepa inepto…Cuando soy consciente de todo esto, es cuando reflexiono y me digo -debo seguir. No puedo consentir que mi hija sea condenada a tanta basura institucionalizada. Me niego a olvidar y a deponer mi dignidad y la de mi hija –
Lo contrario, me temo, sería darme por vencido ante tanto corrupto e inepto institucional. Con ello ayudaría a disfrazar y olvidar este grave caso de acoso institucional, donde la víctima principal, mi hija sigue penada. Lucho y lucharé por tanto contra el olvido y oscurantismo que sólo interesa a aquellos indeseables que intentan y buscan tapar con sus agresivos temores sus Síndromes de Diógenes institucionales; y es que cuando un caso se oculta o no se conoce sencillamente no existe…
Os invito a leer ese primer artículo expuesto en el nacimiento de este blog y, cómo no a curiosear en él
http://vagabundotraslalibertad.blogspot.com.es/2010/03/acoso-escolar-e-institucional-extremeno.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario