Me rindo, que me rescaten ya

 

Javier Mondéjar

Se acabó, me rindo, estoy dispuesto a que me rescaten y cuanto antes mejor. Si de paso me sacan del euro y vuelvo a la peseta, aunque me devalúen un cuarenta por ciento, miel sobre hojuelas, y mis deudas que se las pague el diablo a los bancos alemanes en la moneda devaluada, sean pesetas o piezas de a ocho o billetes del Monopoly. Ya está, que se jodan como dice Andreíta, si me fastidian a mí la vida que no les resulte gratis.
Es curioso esto. No podíamos ir peor que con Zapatero a los mandos. Esa improvisación económica, esas medidas que arruinaban a las clases trabajadoras, esos recortes que acababan con la capacidad adquisitiva de los funcionarios, ese IVA que gravaba las chuchesÉ Al menos entonces tenía la sensación de que los jodíos rojos eran los causantes de las medidas, porque trataban de romper España y acabar con el capitalismo, y podía focalizar en ellos mi odio.
¿Ahora qué me queda? La clase media votó a la derecha para que la salvara de la crisis y diera confianza a los mercados y se encuentra con que, gracias a las medidas, se queda en clase trabajadora (es un decir, clase o parada o amenazada de paro). Por arriba importa poco la cosa, porque a los ricos de verdad no les afecta lo más mínimo la situación y los pobres, pues un poco más o un poco menos tanto les da.
No me extraña que echando un vistazo a los periódicos más combativos contra el anterior gobierno, encuentre este negro fin de semana un puñado de epítetos contra el actual, porque o cambian de rumbo o pierden su público y bueno es Pedro José como para perder lectores. La ventaja es que como cambiar de discurso sale gratis, pueden trocar al fiero estadista en que habían convertido a Rajoy hace un mes en un "maricomplejines" del que se ríe toda Europa sin que se les mueva un músculo de la cara de cemento armado.
No sé si alguien se habrá dado cuenta de que ese "se jodan" nos perjudica a todos. Si somos de izquierdas y decimos a Rajoy que se joda, bajamos más peldaños a nuestro pobre país despeñado. Si somos de derechas y decimos que se jodan a los parados corremos el riesgo de encontrarnos en esa situación mañana (bueno, Andrea Fabra no, que a ella le toca la lotería). Si somos trabajadores de una empresa y decimos se jodan a los funcionarios, corremos el riesgo de que nuestro servicio público desaparezca, ¿o es que los funcionarios son solo unos enchufados en una ventanilla siniestra que no hacen más que leer el periódico y tomar cafeses? ¿Y los médicos? ¿Y los maestros? ¿Y los policías? ¿Y los militares? ¿Y esa señora tan amable que te ayudó a rellenar el impreso para renovar el carné? Venga hombre, que generalizar está feo feo.
Por no querer no quiero ni que se jodan los políticos/as, sean del signo que sean. Comprendo que su papel es delicado, que cobrar una pasta a fin de mes por votar lo que te dice el jefe del grupo es aburridísimo, que ser cargo público ahora que no hay pasta para inauguraciones y cafetines no tiene ningún morbo, que ser concejal de Urbanismo en un Ayuntamiento que no hace licencias de obras ni recalificaciones, es una birria.
Que me intervengan ya, me rindo. Si tiene que ser, cuanto más pronto, mejor, así veremos más cerca el final si es que lo hay. Pero, por favor, un ruego a todos/todas: si les es posible dejen de echar gasolina a las calles, que hace mucho calor y se prende rápido y no tengo el cuerpo para revoluciones. Para aplacarles en su cólera, o no, pueden leer lo que manifiesta el coronel retirado presidente de la Asociación de Militares Españoles: "Mariano Rajoy encarna el ejemplo clásico del mal jefe que aprieta al de abajo y es incapaz de mirar hacia arriba", y lamenta que "quien lo tenía que decir, está callado (É) que es el jefe de todo, está por encima del Congreso y del Senado y que tiene apoyándole a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado". Pues eso, cuidadín cuidadín.

Fuente:

http://www.diarioinformacion.com/opinion/2012/07/17/rindo-rescaten/1275426.html, a través de

http://diversitatfuncional.blogspot.com.es/2012/07/al-atardecer_17.html