Pues no. El examen, piedra angular del sistema escolástico, resorte de poder, de coacción y de validez para determinar lo que el alumno sabe, no existe como concepto ni como procedimiento didáctico en el Sistema educativo español.
Sin embargo persiste, y con fuerza, en el Sistema, girando en torno a él las emociones básicas del clima escolar y la adquisición de la competencia, haciendo del alumno un consumidor pasivo de formación. Los exámenes, someten de tal forma al alumno y al profesorado a espasmos de alta tensión emocional, que han sido calificados por la OMS como periodos críticos para la salud del ser humano.
El examen es tan resistente que debilita todo el músculo del sistema: Impide la innovación y encorseta a todos. Altera a alumnos y familias. Y lo peor de todo es que no sirve para valorar nada. Solo tiene una ventaja: es económico en tiempo y material: un folio, un bolígrafo y equis minutos para todos.
Es sorprendente que a pesar de los avances metodológicos en educación de los últimos años, todavía subsista el vicio del memorismo que tiene su justificación y su meta en el control de las adquisiciones mediante exámenes basado en lo que el alumno recuerda, no en lo que sabe, y mucho menos en lo que sabe hacer.
Pero la escuela activa es indudablemente más incómoda que la escuela memorística y libresca, y es aquí donde radica probablemente la principal causa de la resistencia que se observa en ciertos casos a la innovación metodológica: La comodidad.
Es con estrategias como los Planes Personales de Trabajo con las que el examen, como concepto y como procedimiento, pierde toda razón de ser, todo motivo de subsistencia, para ser definitivamente erradicado del proceso de enseñanza-aprendizaje, y sustituido por metodologías útiles para la evaluación y mejora de los aprendizajes.
Fuente:
http://aprendizajesutiles.blogspot.com/2012/03/sabias-que-el-examen-no-existe-en-las.html
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