Es el significado de la injusticia el que se revuelve entre los recuerdos,
entre los pensamientos y los sentimientos de ayer, de hoy y de mañana,
meciendo la necesidad de abrirse paso
por el estrecho pasillo de un grito ahogado en el silencio,
cubierto de soledades maltrechas
y caminos despojados de transeúntes humanos.
Son como llamaradas de ardiente fuego en medio de la noche,
donde el dolor de caminar por la vía de lo imposible te desgarra el alma,
prendida del miedo a la soledad, a la incomprensión
y a la exclusión de un territorio que no existe siquiera,
ni llegó a existir en momento alguno
pero por el que sientes haber transitado interminablemente
a través del recorrido de tu vida
sin más rumbo y dirección que el del dictado
de tus propias pulsaciones espontáneas, unas veces aliadas
y las más destructoras de tu propio recorrido inalcanzable,
cuando se convierte en ir dando dos pasos hacia atrás
y uno solo hacia adelante.
Torbellino de apasionados momentos recordados
que afloran cuando no les llamas
y se evaden en medio del embrujo de la añoranza
cuando sienten que desde lo más hondo les necesitas y reclamas
Ya no sabes decir con la frescura del gracejo en la palabra
ni el qué, ni el por qué de lo que pasa
porque se ha arrugado el alma.
Llora el ego en medio de la nada, canta el amor frente a todo y te reclama,
observas perpleja tu propia mirada. Respiras, suspiras, bostezas,
sonríes, comprendes y callas porque necesitas,
al igual que hacen las flores, estirar el alma.
Mª Ángeles Sierra.
http://diversidadfuncional.blogspot.com/2010/06/cuando-se-me-arruga-el-alma.html
4 comentarios:
Que tristeza infinita amigo.
Un abrazo enorme.
Me encanta lo de ..."Torbellino de apasionados momentos recordados que afloran cuando no les llamas"... Sí, estos versos los podemos aplicar a muchas situaciones, pero ajustándonos a este contexto, por favor, ¡qué triste esta realidad!.BESITOS Y SALUDITOS DESDE CÁCERES.
Triste, dura y real más que nos pese. Es la realidad que asoma en quien se niega a cancelar lo que hay en ciertas sendas, a pesar de que otros quieren esconder y maquillar tantos espinos cultivados por la propia fauna humana. Dura visión, pero real y lastimosa. Hay, de todos modos, motivos para la luz porque quien escribe este poema es fuerte y constante; y como dice casi al final "sonrie como hacen las flores psara estirar ese alma arrugado por tanto desopropósito humano.
Es un lujo publicar tu poema, Mª Angéles, aunque muestres la cara oculta del dolor, la incomprensión y la soledad del género humano.
Gracias por vuestras generosas aportaciones.
Me has tocado y además ayudado a ver mejor Manuel con esa apreciación de que "es la realidad que asoma en quien se niega a cancelar lo que hay en ciertas sendas", dando en la diana del problema que existe como tal porque lo que hoy es un problema ayer fue una bella esperanza de la que que ya nada puede esperarse pero aun se espera y de ahí la negación. Quizás no se me arrugó el alma, sino que se arrugó la primavera.
Y sigo hablando en metáfora porque en su día fue, creible, compartida, esperanzadora e inmensamente bella. Me enamoré de una idea y el inevitable desamor me hace sentirme avergonzada de aquello que no tiene porque darme vergüenza e ingenua.
Pero no pasa nada, hay que seguir caminando. Ya vuelve otra primavera.
Besos a todos y gracias por darme cabida en este entrañable cobijo.
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