Lizzie Velasquez ‘La mujer más fea del mundo’ se convierte en un ídolo contra el bullying
Su aspecto ha sido el punto de partida de críticas y burlas durante toda su vida y en el instituto sus compañeros subieron a Youtube un vídeo titulado ‘la mujer más fea del mundo’ que tuvo decenas de millones de visitas
Ana Bort
Es sencillo levantarse por la mañana y quejarse sin cesar de todo lo malo que ocurre y que hace sufrir, porque el camino de ser la víctima es el más sencillo. Curiosamente es así como se sufre más, ya que hacerse fuerte frente a las adversidades es complicado, pero genera muchas recompensas.
Eso lo sabe bien la joven Lizzie Velasquez. Esta chica de 22 años sufre una rara enfermedad que no le deja que su peso suba más allá de los 25 kilos. Este extraño síndome solo lo padecen ella y dos personas más en todo el mundo.
Su aspecto ha sido el punto de partida de críticas y burlas durante toda su vida y en el instituto sus compañeros subieron a Youtube un vídeo titulado ‘la mujer más fea del mundo‘ que tuvo decenas de millones de visitas antes de que ella pudiera verlo.
Este hecho la hizo llenarse de rabia y resentimiento, pero en vez de hundirse, decidió crecer ante ese negativismo y marcarse unos objetivos que le permitieran ser más fuerte y sobre todo, feliz.
Esos objetivos eran dar charlas motivacionales, escribir un libro, graduarse en la universidad y tener su propia familia y carrera. Para Lizzie cada día es una lucha, pero ya lleva seis años dando charlas, ha publicado dos libros y se ha graduado en la universidad.
Todo esto lo cuenta en un vídeo en el que va desgranando su historia paso a paso y en el que no le cuesta decir lo más complicado, que está orgullosa de sí misma de verdad y que ha ganado la batalla en contra de las críticas.
Se trata de un auténtico ejemplo de superación y esperanza, una muestra de que la fuerza de voluntad es más potente que cualquier otra energía y que si alguien tiene un sueño, debe perseguirlo, porque es la única forma de conseguirlo.
Lizzie está ya por encima de las críticas y las miradas sorprendidas al ver su aspecto. Ha conseguido construir una vida sobre toda esa negatividad y ha convertido la rabia que sentía por los insultos en la fuerza necesaria para ser esa persona que siempre había deseado ser.
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