miércoles, 4 de abril de 2018
Suicidios inducidos por acoso escolar. A la familiar de una víctima
jueves, 22 de febrero de 2018
Acoso escolar: "NO QUIERO PROBLEMAS"
Vagabundo
Respecto a los testigos mudos es fácil detectar sus distintas formas de ejercer esa pasividad cobarde y, a la postre, esa complicidad que dota de gran poder al pseudolíder de la manada, pues ello incrementa notablemente el ego de este tipo de sujetos. Esa complicidad pasiva y cobarde suministra al posible aprendiz de psicópata aventajado una sobredosis de narcisismo y reconocimiento de sentirse el (falso) centro de atención, el “amo”. Un verdadero “chute” de autoestima artificial a costa de una víctima más.
He de confesar que he conocido a demasiados testigos pasivos y cobardes. He de reconocer que cada uno de ellos me defraudó y me infringió con sus actitudes frías y distantes mucho dolor y una enorme desilusión, a pesar de que entre ellos se encontraban supuestos amigos e incluso familiares. Entre esos testigos mudos y cobardes hay quienes miran a otro lado porque temen entrar en conflicto con terceros, a pesar de que son conscientes de que hay un claro daño hacia la víctima. Son individuos muchas veces ligados a la víctima: Compañeros, supuestos amigos o relacionados con el núcleo principal de ese hostigamiento sufrido: profesores, psicólogos, médicos, asistentes sociales, abogados e incluso familiares. Cuando se les pide auxilio o cierto compromiso, a menudo se esconden en absurdas lógicas interesadas, pero nada éticas ni coherentes; evitan tomar parte en el asunto porque ello les incomoda y coloca en una situación poco interesante frente a terceros; algunos reconocen en privado que ello les puede causar enfrentamiento con superiores o simplemente problemas que es mejor no mostrarlos. En definitiva, se agarran a la frase hipócrita y nada ética
“NO QUIERO PROBLEMAS”
Seguramente las palabras que más duelen y más daño hacen; tanto o más que la que pueden infringir los propios hostigadores porque vienen de personas a las que, en principio, se les ha elegido, se ha creído en ellas, se les ha suministrado una sagrada información personal e íntima, se les ha pedido ayuda, colaboración, cooperación, solidaridad, implicación, empatía…
“NO QUIERO PROBLEMAS”: Frase de tres únicas palabras que finalmente se diluyen, se tornan vacías, como esa llamada única y de auxilio antes de ser encarcelado. Frase que coarta solidaridad, esperanzas, justicia y dignidad; esas que apenas vemos y sentimos ya, cuando tras llamar a tantas y tantas puertas se nos cierran sistemáticamente, sin tener la posibilidad de expresar el demasiado daño que venimos arrastrando y soportando víctimas y familia.
¡NO QUIERO PROBLEMAS!
Sólo me queda preguntar, ¿qué pensarás tú, potencial víctima en un posible futuro cercano, que quizás te hayas acomodado en esa frase socorrida pero tremendamente cínica cuando seas presa de ese terrorismo psicosocial?...
Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
guardé silencio, porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté, porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a buscar a los judíos,
no protesté, porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar
Martín Niemöller 1946
... y parece que fue ayer
jueves, 3 de agosto de 2017
¿Protocolo escolar en alumnado con TDA/H?
Vagabundo
"La Justicia obliga a los colegios a aplicar el protocolo en niños con TDAH"
"Un juzgado entiende que si el menor está diagnosticado, los centros educativos deben activarlo"
Seguimos viviendo en un país pseudodemócrata, donde la justicia, fiscalía y otros supuestos defensores de los derechos, en este caso de menores, a menudo medran por activa y por pasiva ante el "sacrosanto" y poderoso sistema educativo nuestro. Da igual que se violen los derechos de los menores, algunos de ellos incluso con un reconocimiento de discapacidad. Alumnos que son expulsados directa o indirectamente de este cínico sistema educativo que obstaculiza, coarta y excluye a quienes por su diversidad funcional, son excluidos e "invitados" a ser parte del abandono temprano y, por supuesto, a engordar las cifras del denominado fracaso escolar, que posteriormente se traducirá en un fracaso social. ¿Fracaso de quién, de este alumnado o del propio sistema educativo actual? Así nos va...
jueves, 15 de junio de 2017
Acoso escolar: Manipuladores institucionales
Vagabundo
miércoles, 1 de marzo de 2017
Acoso escolar: ¿“Cosa de niños”? No, ¡indefensión!
Manuel Rodríguez
Esta es la realidad de la postura muy generalizada de los centros escolares ante el acoso escolar que se da en ellos (Ver el siguiente vídeo de “Proyecto bullying”, donde el colegio y mal denominados “compañeros”, se desentienden ante la solicitud de una simple entrevista
http://www.cuatro.com/_8af8b55bSíndrome de negación y ninguneo de esta violencia silenciada y disfrazada. Con ello además el mensaje y aprendizaje de hostigadores y víctimas son palpables:
- Los hostigadores se fortalecen y siguen entrenando su muy nefasta empatía, e incluso psicopatología latente, ante el premio de que el centro se desentiende o se alía indirectamente contra ellos, al negar estos gravísimos hechos; mientras que otros compañeros se suman al linchamiento de la presa elegida por el pseudolíder. Un redito muy jugoso para el ego de quien tanto daño hace. Un aprendizaje muy “productivo”.
- Las víctimas recogen el mensaje de que, ante este terrorismo psicológico, finalmente caen derrotadas ante la indefensión aprendida y asumida de que nadie va a ayudarles; menos aún los muchos cómplices directos e indirectos en el contexto del aula (dirección y profesorado del centro incluidos), donde a menudo tendrá que luchar con el fantasma del chivo expiatorio fabricado: “Si te está pasando a ti te lo habrás merecido, algo habrás hecho, eres torpe e inadaptado, debes espabilar, algún problema tendrás…”.
Esa indefensión asumida romperá los esquemas de muchos derechos inherentes al individuo; entre ellos al básico del respeto personal a todos los niveles. En el mejor de los casos, si esa dañina dinámica no para en el aula y en el contexto social de la víctima, el daño sufrido será irreversible, con serias secuelas psicológicas que la víctima sufrirá de por vida: ataques de ansiedad, frustración, inseguridad, baja autoestima, distimia, labilidad emocional, estrés postraumático, fobia social, propensión a adicciones, agresividad latente ante la gran soledad y amargura de sentirse desplazado socialmente y un largo etc. Eso, en el mejor de los casos; o sea en lo menos malo.
En el peor de los casos, cuando además del vacío y ninguneo de estos graves casos en el contexto escolar no se produce el apoyo proactivo por falta de alerta, subdimensión del problema y/o comunicación de los familiares directos, esa indefensión aprendida y asumida puede dar a lugar a un suicidio inducido; inducido por tanto cómplice cobarde que habrán ayudado al acosador, a un posible candidato a psicópata, para que el día de mañana, ya aventajado y experimentado, hostigue e intente hundir en su entorno a cualquiera que conviva o se cruce con él en su camino: con la pareja, en el trabajo, en su entorno familiar y social...
Tarde ya, demasiado tarde ya, se hablará de violencia social, familiar y cómo no de violencia de género. Se contabilizarán las consecuencias de actos violentos y transgresiones, sólo que casi nadie hablará de la anamnesis social, de la génesis de atrás, de lo que hipócrita y míseramente se ocultó por toda una sociedad, y sobre todo, por unos garantes institucionales, sistema educativo a la cabeza, para que ese terrorismo socio-educativo se quedara en un simple “cosa de niños”, aquí nunca hubo ni habrá acoso escolar”.
viernes, 1 de enero de 2016
Vergüenza ajena
Manuel Rodríguez G.
Leyendo la siguiente noticia no he podido reprimir antiguos recuerdos donde una niña se tuvo que exiliar de tres colegios por la complicidad y cobardía de compañeros, muchos padres y no pocos maestros.
Cobardía de multitud de muy malos “compañeros” que no tuvieron la decencia ni de ayudar a esa niña cuando la hostigaban frecuentemente ni romper el silencio escrito con tanta disciplina temerosa.
Cobardía de no pocos padres que en modo alguno preguntaron o quisieron dudar de sus hijos cuando esa niña fue castigada no sólo a las burlas y desprecios sistemáticos de muchos de ellos, sino al destierro. Algunos antiguos pseudoamigos de este que escribe y que comprobó en malos tiempos, pero hora honrada, qué calaña de tipos se hacían llamar amigos míos.
Cobardía,mucha cobardía, cinismo y miseria de no pocos falsos maestros, que incluso no dudaron, con tal de poner a salvo sus prostituidas nalgas, en echar leña al fuego, usando las armas de la rumorología, bulos y falsos informes con tal de quitarse de en medio sus pordioseras conductas en las aulas, a costa incluso de que se me abriesen (como lo está a día de hoy) expedientes por Infancia y Familia por falsas denuncias y supuesta desprotección hacia mis hijos.
Aunque me cruzo esporádicamente con algunos de ellos, sigo recordándoles y señalándoles con mis ojos fijos y mi mueca de asco el mucho daño que están haciendo a una niña que perdió su infancia y asoma con su triste soledad de adolescente lo que estos sujetos. Por supuesto no tienen ni siquiera la decencia de mirarme y aguantar la mirada a los ojos. Yo, con la mía les sigo recordando aquella frase que en el 2006 escribí a uno de los impresentables a los que le escribí:
Como expresaba al principio acabo de leer la siguiente noticia y sólo me vale, lo que finalmente un padre presionado y asesorado por su conciencia ha hecho: denunciar a su propio hijo por la vergonzosa y cobarde actitud que tiene como integrante de una jauría de tipos, que como hienas acorralan y golpean sin piedad a un pobre chico; sólo que las hienas actúan así para sobrevivir, para comer; no para destruir y burlarse de un chaval que parece ser, su único “pecado” es no ser “nacional”. Chapeau por ese padre. Ojalá tomen nota otros que por serlo piensan que en modo alguno deben corregir, trazar y encauzar las actuaciones de sus hijos ante tan lamentables actuaciones como ser parte activa o pasiva cómplice en un proceso de bullying o acoso escolar…
Autores de brutal golpiza a estudiante chino subieron el video a YouTube
El padre de uno de los jóvenes identificados entregó a su hijo a las autoridades.
El video fue filmado por los propios agresores y subido a YouTube para mostrarlo a sus demás compañeros, orgullosos de lo que habían cometido: un acto de bullying (Intimidación) racial. La filmación se hizo viral, y terminó por condenar a uno de los implicados en el hecho, Brendan Palomino, que fue entregado por su propio padre cuando vio las imágenes en internet.
"Llamé al 911. Lo que hizo estuvo mal, y ahora deberá sufrir las consecuencias", confesó Michael Palomino en una entrevista exclusiva para ABC News.
El estudiante chino recibió múltiples golpes. Patadas en la cabeza, abdomen y rostro; además de golpes de puño en partes delicadas como la nariz, que terminó rota a causa de la agresión.
El bullying es una práctica frecuente en las escuelas norteamericanas, y se está combatiendo fuertemente con campañas y el apoyo de artistas famosos.
Brutal golpiza a estudiante chino en EEUU
Fuente:
http://www.lagaceta.com.ar/nota/474808/Tucumanos/Autores-brutal-golpiza-estudiante-chino-subieron-video-YouTube.html
jueves, 3 de diciembre de 2015
Día de la Discapacidad: ¿Algo que celebrar?
Vagabundo
Hoy yendo al curro, escuchaba por la radio a un representante de un poderoso colectivo supuestamente defensor de la discapacidad. Loaba el gran avance conseguido del colectivo al que dicen, representan. Según expresaba este vendedor de cuentos “ya no hay invisibilización, ni exclusión, segregación, marginación ni se mira mal a quien, por una u otra razón sufre algún tipo de discapacidad, como antaño se hacía”. Parece ser que, gracias a estos colectivos e indirectamente a los representantes políticos que nos han venido representando, se han conseguido unos logros merecedores de ser etiquetados de “excelentes”.
Minutos después, una oyente llamaba para dar las quejas sobre la situación de un familiar suyo, afectada por una perdida de visión del 90%. Las autoridades educativas pertinentes habían tenido la “sensibilización, cordura y esfuerzo humano” de meter a esa niña en un colegio “especial”, donde abundaban afectados por el síndrome de Down, entre otras muy diferentes patologías. La niña en cuestión sufría, y mucho porque entre otras cosas, sentía que la trataban como si tuviera retraso intelectual, en lugar de un sobresaliente déficit visual.
Resulta tétrico, inhumano e intolerable que existan aún hoy día verdaderos guetos institucionales, donde la reclusión escolar de “tocados” sea una solución cuantitativa. Resulta esperpéntico comprobar cómo el concepto de INCLUSIÓN es violado constantemente y usado cual vulgar papel multiuso, cual cajón de sastre, donde lo de menos es la adecuación y especialización a las demandas y necesidades de este colectivo, a la inclusión social y participativa; y lo que prime en cambio sea la denominada “racionalización pragmática” basada en la granjerización de toda una “jungla de tocados y cascados”.
Magnificar el “excelente avance” del colectivo de deshabilitados institucionales (discapacitados) es como poco faltar a la realidad social, familiar, laboral, educacional e interpersonal de los muchos afectados por estas desventajas multifactoriales.
Cuando un representante de este colectivo pretende disfrazar estas crudas realidades, minusvalora a todo un colectivo, integrado no sólo por los propios afectados, sino además por buena parte de los familiares más allegados que sufren en sus propias carnes el olvido, la exclusión, marginación y ninguneo social e institucional hacia sus cercanos.
Y es que me temo, a veces sucede que quienes deberían ser defensores a ultranza de este desfavorecido colectivo se olvidan del fin y atienden antes a sus barrigas plenas, se acomodan y siguen consignas de superiores jerárquicos, esos que les subvencionan con jugosas prebendas.
¿CERMI (Comité Español de Representantes de personas con MInusvalía) o CERDI (Comité Español de Representantes de personas con DIscapacidad)? Ustedes mismos…
En cualquier caso, como diría una entrañable y querida amiga mía, Mª Ángeles, hoy 3 de diciembre, día de la Discapacidad, poco o nada hay que celebrar
Os dejo con una reflexión suya
3 De Diciembre: Un día de heridas abiertas.
Otro hipócrita 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad. 52 años de lucha ante la perversión política y social con una solidaridad mal entendida y peor aplicada, han ido pasando por mi vida sin que a penas nada cambie. Sigo teniendo la misma sensación que tenía en la infancia. Sigo viviendo en una sociedad en la que se sigue haciendo notable esa múltiple gama de adjetivos convertidos en sensaciones incomprensibles y crueles. Invisibilización, indiferencia, desprecio, caridad, lástima, pena, trabas, engaño, mentira, manipulación, rentabilidad, infantilización, competitividad... Discriminación, en definitiva.
Cada 3 de diciembre siento que tengo poco o nada que celebrar y mucho que decir, mucho que recordar, mucho de lo que prevenir especialmente a esas personas que llegaron más tarde que yo a formar parte de este colectivo y a aquellas otras muchas que se han quedado mudas en el intento de salir adelante y que incluso tienen miedo de perder lo poco que por derecho les pertenece.
Cuanto más mayor me hago, más recuerdo mi infancia de niña discriminada y más me duele la discriminación que cada día siguen viviendo en nuestro país miles de niños y niñas por tener que vivir con una diversidad funcional. Solo han cambiado las formas de discriminar pero la discriminación es tan real, dramática y abominable como siempre.
A mis años y desde hace muchos ya, cualquier discriminación que se me infringe, no solamente me resbala, sino que además me provoca pena y hasta risa dada la ingenuidad de los pobres microbios sociales que la infringen porque no se saben carne de accidente vital y se convierten en dardo de sufridores sin siquiera ser conscientes de que de pronto y sin más ellos mismo o su entorno se pueden convertir en diana. Quizás forme parte de la cada vez más nociva e insoportable ingenuidad del ser ¿Quién sabe?
Días como hoy me acuerdo muy especialmente de niñas y niños -algunos ya adolescentes-, junto con sus familias que han tenido que soportar y siguen soportando lo indecible para sortear los obstáculos a la inclusión que ponen los mismos que se llenan la boca por estas fechas en hacernos querer ver lo que no existe. Me acuerdo de Silvia, de Gloria, de Ale, de Alex, de Aarón, de Sara, de Arturo, de David, de Miguel, de Nadia, de Laura, de Nico… y de tantas y tantos niños y adolescentes a los que por razones socia les de discafobia les van a seguir truncando la vida los mismos que hoy saldrán, -políticos y chavacanes-, a poner sus posaderas sobre una silla de ruedas, o irán a visitar un centro u organización de esos que sirven de tapadera y con los que se les llena la boca de solidaridad y buenas intenciones escritas en pliegos de arena en medio de una inmensa y profunda tormenta: la del dolor, la de la rabia, la de la soledad, la de la lucha infatigable, la de la supervivencia.
Eso sí, no faltarán tampoco los ricos y suculentos acuerdos, pactos, programas y subvenciones que acaben tallándose en piedra imborrable y perpetua durante generaciones y generaciones para que todo parezca que cambia y perviva el negocio de traficar una vez más con vidas vulnerables, sin que salvo los arduos y silenciados lo vean.
Días como hoy muchos como yo sentimos rabia ante la estúpida e hipócrita actitud de políticos y mentecatos que van tirando nuestro esfuerzo y sacrificio por la borda de sus propios intereses sin que se les mueva un ápice la conciencia solidaria de la que tanto se jactan delante de una cámara o plasmada en el papel cuché que nosotros les pagamos.
Hoy sin ir más lejos, sufro la decepción de ver como quienes por los que aposté y di hasta la última gota de ilusión para que pudieran alcanzar la sede municipal con el fin de hacer valer nuestros derechos y los de tantos olvidados, una vez sentados en sus asientos institucionales han dado al traste por tercera vez y esta última con la indiferencia y connivencia de la Junta de Portavoces, con una propuesta de Moción de Accesibilidad Universal en el municipio de Valladolid, mientras otros municipios la están acogiendo. Los mismos que no faltarán a alguno de esos saraos preparados para la ocasión y para que el común de los mortales aplauda su gesto.
Cada 3 de diciembre no es más que un día de heridas abiertas, para quienes vivimos el dolor de la hipocresía en contraste con la realidad que nos viene a recordar que somos esa especie de 4,5 millones dis-ciudadanas y dis-ciudadanos españoles de los que solo en tiempo de intereses se sirven.
Valladolid 3 de diciembre de 2015.
Mª Ángeles Sierra.