Acabo de enterarme de tu partida final el pasado 30 de diciembre, amigo David. Viaje sin ruido, sin aviso, sin despedida. En silencio, pero dejando profunda huella en quienes tuvimos la suerte de conocerte a tí y a tu amada María con la que seguro te habrás reunido. Suerte de compartir muchos momentos, tanto dulces como amargos, pero siempre tiempo de implicación, ayuda y colaboración hacia quienes os solicitaban cooperación. Siempre luchando por la utopía que supone la defensa de tantos derechos sociales hacia determinados colectivos vulnerables e invisibilizados.
Fue el día 25 de diciembre cuando por última vez ambos nos
saludamos en fecha tan señalada. Un día después, resulta llamativo e increíble el
mensaje que dejaste en las redes sociales pocos días antes de tu despedida y
viaje final. Mensaje que acabo de descubrir esta ya triste noche de hoy, jueves
santo. Mensaje, preveo, definitorio y definitivo que presupongo ya intuías,
pero guardaste celoso, quizás como secreto eterno para ti y tu querida María, con
la que posiblemente te citastes, ese 30 de diciembre pasado.
“La vida es corta,
vívela.
El amor es raro, atrápalo.
El miedo es horrible, enfréntalo.
Los recuerdos son dulces, aprécialos…”
Transcurrido apenas dos años de la partida de tu amada y compañera María
(Marieta para ti) no has podido resistir más tiempo sin ella y definitivamente
quienes os conocíamos prevemos que tanto exceso de echarla de menos te ha
empujado a dejar esta dimensión para reunirte con ella para siempre.
Como ya te expresé en alguna que otra conversación, en esos
momentos angustiosos y tristes que sufriste por la partida de ella, a mediados
de enero de 2021, María sigue cerca de ti y de quienes hemos tenido la suerte
de conoceros. En otra dimensión, pero seguro cercana y protectora.
Definitivamente te has marchado buscando el anhelo y amor de
quien siempre te quiso bien y seguro te ha esperado pacientemente, en silencio
pero cercana y amable: María.
Desde aquí, como ya le mencionaba a ella tras su despedida, seguís
muy cercanos a mi y siempre en mis recuerdos. No se os olvida David y María:
seguís presentes 😊.
Algunos enlaces
relacionados:
Vagabundo
tras la libertad: El río de María (en homenaje a una mujer excepcional)
Vagabundo
tras la libertad: Réplica a “Cuando se me arruga el alma”
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